El estilo escandinavo surge como consecuencia del clima y la situación geográfica de la zona nórdica. Al mismo tiempo, los colores de los países y las tradiciones locales resultaban muy compatibles con este estilo de muebles que al día de hoy es muy frecuentado y exitoso en diferentes lugares.
Concretamente, los inviernos extensos y la escasez de luz natural durante varias semanas del año en las naciones nórdicas devino en una clara necesidad: lograr interiores claros y espaciosos que, además, aprovechen al máximo la iluminación natural y generen una sensación de agrado y confort. Eso es justamente lo que ofrecemos en dellacasa para que lo disfrutes y percibas sus beneficios en todo momento.
Principales cualidades de los muebles con estilo escandinavo
Para empezar, este estilo surgió alrededor de la década del 30, una época más bien conocida como el periodo entre las dos guerras mundiales. Europa -y sobre todo los países nórdicos- fabricaban toneladas de muebles todos los meses y, a partir del diseño, formato y otras características, exhibían el tipo o modo de vida que desarrollaban a menudo.
No obstante, recién en los ‘50 el estilo escandinavo se expandió por Norteamérica y se popularizó en todo el mundo. Así, se consolidó como mucho más que un simple estilo o costumbre de los hogares, ya que muestra importantes beneficios.
Colores neutros y variados
En esta tendencia predominan los colores neutros; más precisamente, el blanco, beige, gris y otras tonalidades similares a la tierra y a la madera natural. De todos modos, el primero es el más frecuentado ya que es el más empleado también para paredes y techos, lo que lo hace el más fácil de combinar.
Modo de decoración particular
Una de las principales características del estilo escandinavo es que decora no tanto a través de los elementos, sino más bien a partir de la funcionalidad de las piezas. ¿Qué significa esto último? Pues, no se trata de montar uno o más elementos en un living, sino de otorgar una función particular y útil; por ejemplo, que una pequeña pata de madera sirva para sostener objetos pesados y mantenerlos ordenados y, de este modo, se vuelva imprescindible allí.
Asimismo, el estilo escandinavo debe mostrarse útil y duradero; es decir, tiene que redundar en una excelente inversión tanto por la decoración que le otorga al hogar como por cumplir a la perfección su función.
Materiales naturales
El modo de lucir de los elementos pertenecientes al estilo escandinavo no es casual; estos se encuentran fabricados con materiales naturales como madera, piedra y cerámica. Aunque parezca difícil percibir, hacen que el hogar se inspire en la naturaleza con el fin de emanar una energía positiva. Puede incluir también baldosas antiguas.
Cabe destacar que, si de estilo escandinavo de muebles se trata, el orden y la complementación con espejos y elementos propios de hogares y oficinas como sillones, almohadones y alfombras, entre otros.
Así, la ausencia de cualidades negativas y de elementos dañinos o de escasa duración convierte al estilo escandinavo en una excelente inversión. Se trata de una tendencia que comenzó hace casi un siglo y que está presente no sólo en Noruega, Suecia y Finlandia (los tres principales nórdicos), sino también en gran parte de Europa, Norteamérica y otras partes.
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